MI RESUMEN DEL 2018 CON UNA MIRADA AL 2019

Con «overbooking» en mi estómago tras la escalada culinaria en la cual nos encontramos inmersos aún, me siento delante del portátil para escribir esta pequeña mirada atrás sobre el ya extinto 2018 y los ya 364 días que quedan por vivir hasta que volvamos a sentirnos de nuevo empachados (si es que no aprendemos).

El 2018 comenzó como una continuación de su predecesor, inmerso en tareas formativas, intentando hacer llegar la ciencia a aquellos que prácticamente acababan de tomar contacto con ella, acercándola también a todo aquel que tuviera interés mediante estos altavoces que son el blog y las redes sociales y, por supuesto, procurando siempre aprender un poco más de un campo que me apasiona como es la comunicación digital.

Todo transcurría de esta manera hasta que, entrada ya la primavera, el Doctor David Alcántara me ofreció la oportunidad de escribir una serie de artículos sobre cómo los grandes científicos de la historia eran capaces de llegar a tan altas cotas de productividad. Una gran ocasión para contribuir, aunque fuera en pequeña medida, a facilitar la tan poco reconocida labor diaria de los investigadores científicos.

Pero, sin duda alguna, aquello que marcó de forma definitiva para mí el 2018 comenzó a fraguarse en el arranque del verano. Allá por junio, mientras preparaba la maleta en la víspera de una escapada a Ámsterdam. Fue entonces cuando la gran Cristina Luque, magnífica profesional y un diez como persona, contactó conmigo para saber si estaría interesado en colaborar de forma ocasional con Extravaganza Communication. Como podréis suponer, mi respuesta fue un rotundo e ilusionado SÍ.

Fueron pasando los meses hasta que, a finales de octubre, Azahara Benito, fundadora y CEO de Extravaganza, confió en mí para formar parte de su equipo (de aquí en adelante PinkTeam). Una oportunidad por la que le estaré eternamente agradecido y que estoy seguro de que será el comienzo de algo muy grande, rodeado de un grupo de profesionales de un nivel altísimo, pero no solo eso, sino de una calidad humana difícilmente superable.

Pinkteam
Pinkteam

Hasta aquí este breve resumen de lo que para mí ha sido profesionalmente el 2018 que se nos acaba de ir. Ahora toca mirar con ganas y hambre de éxito este año que acabamos de estrenar y, por supuesto, desearos a todos vosotros lo mejor y agradeceros profundamente que dediquéis parte de vuestro valiosísimo tiempo en leer estas líneas.

Nos seguimos viendo por aquí.

Abrazos.

Jesús


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